Foto G. Trucchi/Rel-UITA |
El primer decreto ejecutivo que emitió Porfirio Lobo en enero de 2010 al asumir la continuidad del golpe fue la autorización de otra base gringa en Caratasca y una extensión en la pequeña isla de Guanaja.
Ambas bases navales, terrestres y aéreas se suman a Palmerola, en el corazón del valle de Comayagua, que data de los años ochentas.
A estos enclaves militares estadounidenses en la costa atlántica y Comayagua hay que agregar los asesores rangers en el departamento de Colón y más de 300 agentes de la DEA en todo el país, participando en operativos policiales y militares. leer mas>>>