sábado 19 de marzo de 2011

Rápido y Furioso: Obama y la Iniciativa Mérida

El operativo de "trafico vigilado de armas" por parte de la Dirección de Alcoholes, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), conocido bajo el nombre de "Rápido y Furioso", que permitió y fomentó la exportación ilegal de armas de fuego; es muy factible que hubiera pasado inadvertido, de no haber acontecido el asesinato de un agente estadounidense del Servicio de Inmigración y Aduanas, perpetrado con armas provenientes de la ATF.

El tráfico de estupefacientes desde los países pobres del sur hacía los Estados Unidos suele ocupar a los medios de comunicación, los que omiten señalar el origen de las armas, precursores químicos para la elaboración de las drogas y los beneficiados por el blanqueo de los enormes caudales financieros que surgen como producto del trasiego ilegal.

La supuesta guerra contra las drogas que desde hace décadas viene librando los Estados Unidos y sus satélites del sur, parece ser que tiene una buena dosis de hipocresía, donde prevalece a este lado de la frontera la militarización que acompaña el proceso de implosión de los estados-nación, mientras dentro de los Estados Unidos se estableció una guerra interna en contra de las denominadas minorías étnicas, las que conforman el grueso de la enorme población penitenciaria de ese país.

El hecho que cada uno de cuatro negros estadounidenses, se encuentre en prisión o en libertad condicional, señala la incoherencias de la democracia imperial, la cual se encargó de invertir más en la creación de cárceles que en la rehabilitación de los adictos. Mientras los Estados Unidos cimentó el mercado de estupefacientes, la oferta, consecuentemente se disparó, y los países de su periferia encontraron finalmente un rubro de exportación lucrativo.

El Plan Colombia, madre de la Iniciativa Mérida, fue creado con el propósito de frenar la producción de drogas en ese país del sur; no obstante Colombia no frenó la producción de drogas a pesar que fueron fumigadas miles de hectáreas, incluyendo áreas protegidas; pero hizo mella en las fuerzas irregulares de izquierda que combaten la elite de poder de Colombia desde hace casi medio siglo, mientras los grupos paramilitares de derecha terminaron apoderándose de las regiones más ricas del país, con un resultado de aproximadamente cuatro millones de desplazados internos.

Barack Obama, heredero de la política intervencionista de los Bush, comienza una gira por Latinoamérica, semanas después haber salido a la luz publica el operativo Rápido y Furioso. Una de las escalas de su gira, es el Salvador donde tratará entre otras la problemáticas del narcotráfico. La Iniciativa Mérida y la Iniciativa de Seguridad Regional Centroamericana (CARSI por sus siglas en Ingles) son dos versiones parecidas de la estrategia de intervención de los Estados Unidos que con el pretexto de controlar el narcotráfico y el crimen organizado, reafirman el control militar sobre el istmo.

Obama, el que supo conquistar el voto de los desafectos a las políticas bélicas de las dinastía Bush, al no mas llegar al poder, se consolidó como un integrante de la afroderecha, designando para el puesto clave de Secretario de Justicia, al único afro de su gabinete, Erick Holder, ex defensor de la compañía bananera DOLE, en el caso del financiamiento de los paramilitares colombianos por esa transnacional.

Las relaciones de Obama con América Latina pasaron de la "cordialidad" mutua manifestada en la Cumbre de Trinidad, al fiasco causado por el reconocimiento a los golpistas en Honduras a cambio de la ratificación por el Congreso estadounidense de Andrés Valenzuela como Sub Secretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos. Los ahora integrantes del ultraderechista "Tea Party" encargados de fraguar el golpe de estado en Honduras y de promover el reconocimiento del sátrapa Roberto Micheletti y sus herederos; han logrado imponer gran parte de la agenda económica y de relaciones exteriores de los Estados Unidos

La iniciativa Merida y sus allegadas, son parte de la política de dominación imperial y de control social que utilizan la disculpa del trasiego de drogas para militarizar a los países centroamericanos; donde la convulsión causada por la ampliación de las políticas neoliberales y la transformación que impondrá el ex Plan Puebla Panamá (rebautizado como Proyecto Mesoamericano), encargado de polarizar las desigualdades económicas existentes en los regímenes feudales afincados en Centroamérica.

La gobernabilidad impuesta por el imperio no va acompañada de una democracia real. Todo lo contrario: las convulsiones sociales de resistencia que se da desde Panamá en contra de las minería y represas, hasta el reciente desalojo en el ingenio azucarero Chabil Utzaj, Guatemala, pasando por el actual aplastamiento salvaje de las movilizaciones populares en Honduras, páis que se ha convertido en el modelo de la “democracia” de cartón y campeón mundial en homicidios, superando ciertas zonas del país a los de Irak.

La rápida y furiosa visita de Obama, no viene específicamente a fomentar el respeto a la vida y los derechos humanos, mucho menos a crear sociedades con una visión igualitaria. Todo lo contrario, viene a reafirmar la visón imperial, donde los negocios y sus ganancias son la meta primordial. De paso reafirma el control a través de la militarización como parte esencial de la estrategia de la eterna y fallida guerra contra la drogas.

La Iniciativa Merida y el CARSI nos son mas que los brazos armados del Plan Puebla Panamá, sus más de 400 represas, sistema de interconexión eléctrico canales secos y agrocombustibles, destinados más a favorecer los intereses económicos y militares de los Estados Unidos que a tratar de solucionar el problema de la pobreza congénita padecida por nuestros pueblo y el fantasma de la inminente hambruna que nos acecha.

La Ceiba 18 de Marzo del 2011

Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH