lunes 07 de septiembre de 2009

Comando Sur condiciona a gobernante de facto

Atención, se abre en una ventana nueva.

San Salvador/EFE — El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, general Douglas Fraser, dijo ayer en San Salvador que el restablecimiento de la cooperación militar con Honduras dependerá de que se alcance una solución “política” al conflicto tras el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya.
“Si la situación se soluciona de una manera política, nosotros vamos en ese momento a discutir y vamos a ver la manera en que podemos restablecer nuestra cooperación con ese país”, declaró Fraser en una rueda de prensa ofrecida durante su primera visita a El Salvador.
El oficial, acompañado por el ministro salvadoreño de Defensa, general David Munguía Payés, indicó que cuando Zelaya fue expulsado del país por un grupo de militares el pasado 28 de junio, EE.UU. suspendió “de inmediato cualquier tipo de relación”, de “ejercicios militares y entrenamientos que se tenían con Honduras”.
“Estamos buscado una solución política que devuelva la democracia el país”, agregó.
Washington suspendió la ayuda que beneficia directamente al Gobierno que preside Roberto Micheletti, incluida la asistencia militar.
Honduras y Estados Unidos mantienen un acuerdo militar que data de 1954, por medio del cual se han suscrito múltiples programas de cooperación y seguridad entre ambos países.
Además, en ese país funciona la base de Palmerola, que fue construida por EE.UU. a inicios de la década de los ochenta, como parte de su estrategia en materia de seguridad en Centroamérica durante la “guerra fría”.
Por su parte, Munguía Payés aseguró que las Fuerzas Armadas de El Salvador no mantienen contacto con sus similares de Honduras.
“En este momento no tenemos relaciones oficiales con las Fuerzas Armadas de Honduras, esperando que el problema político en Honduras se solucione y poder restablecer nuevamente las relaciones cordiales que siempre hemos tenido nosotros”, declaró el ministro.
Tomado de El Diario La Prensa de New York